La
magnetorresistencia gigante (GMR) es un efecto
mecánico cuántico que se observa en estructuras de película delgada compuestas de capas alternadas
ferromagnéticas y no magnéticas.
Este efecto se manifiesta como un aumento significativo de la resistencia de la estructura cuando dos capas ferromagnéticas disponen de electrones con
espines opuestos, mientras que el nivel es inferior si los espines de los electrones son paralelos.
Peter Grünberg del
Jülich Research Centre y
Albert Fert de la
Universidad de Paris-Sud descubrieron el efecto en capas de cristal puro en forma independiente en
1988. El equipo de
IBM liderado por
Stuart Parkin reconoció rápidamente las posibilidades de utilización del efecto para un sensor de campo magnético y, por consiguiente, para la cabeza de lectura en un
disco duro de ordenador y replicó el efecto en capas policristalinas. En diciembre de
1997 IBM liberó al mercado el primer dispositivo comercial basado en este efecto.